Löydetty 1403 Tulokset: hombre

  • Entonces uno de los servidores del sumo sacerdote, pariente del hombre al que Pedro le había cortado la oreja, le dijo: «¿No te vi yo con él en el huerto?» (Evangelio según San Juan 18, 26)

  • Entonces Pilato salió fuera, donde estaban ellos, y les dijo: «¿De qué acusan a este hombre?» (Evangelio según San Juan 18, 29)

  • Pilato dijo: «¿Y qué es la verdad?» Dicho esto, salió de nuevo donde estaban los judíos y les dijo: «Yo no encuentro ningún motivo para condenar a este hombre. (Evangelio según San Juan 18, 38)

  • Entonces salió Jesús fuera llevando la corona de espinos y el manto rojo. Pilato les dijo: «Aquí está el hombre.» (Evangelio según San Juan 19, 5)

  • «Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura, pues el Espíritu Santo había anunciado por boca de David el gesto de Judas; este hombre, que guió a los que prendieron a Jesús, (Hecho de los Apóstoles 1, 16)

  • Tenemos, pues, que escoger a un hombre de entre los que anduvieron con nosotros durante todo el tiempo en que el Señor Jesús actuó en medio de nosotros, (Hecho de los Apóstoles 1, 21)

  • Cuando Pedro y Juan estaban para entrar en el Templo, el hombre les pidió una limosna. (Hecho de los Apóstoles 3, 3)

  • El hombre los miró, esperando recibir algo. (Hecho de los Apóstoles 3, 5)

  • El hombre sanado no se separaba de Pedro y Juan, por lo que toda la gente, fuera de sí, acudió y se reunió alrededor de ellos en el pórtico llamado de Salomón. (Hecho de los Apóstoles 3, 11)

  • Al ver esto, Pedro se dirigió al pueblo y les dijo: «Israelitas, ¿por qué se quedan tan maravillados? Ustedes nos miran como si hubiéramos hecho caminar a este hombre por nuestro propio poder, o por ser unos santos. (Hecho de los Apóstoles 3, 12)

  • Sépanlo todos ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre que está aquí sano delante de ustedes ha sido sanado por el Nombre de Jesucristo el Nazareno, al que ustedes crucificaron, pero que Dios ha resucitado de entre los muertos. (Hecho de los Apóstoles 4, 10)

  • Los jefes veían al hombre que había sido sanado allí, de pie a su lado, de modo que nada podían decir contra ellos. (Hecho de los Apóstoles 4, 14)


“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina