Löydetty 240 Tulokset: algunos
Algunos hombres, sin embargo, se unieron a él y abrazaron la fe, entre ellos Dionisio, miembro del Areópago, una mujer llamada Damaris y algunos otros. (Hecho de los Apóstoles 17, 34)
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo llegó a Efeso atravesando las regiones altas; encontró allí a algunos discípulos (Hecho de los Apóstoles 19, 1)
Al ver que algunos, en vez de creer, se endurecían más y criticaban públicamente el camino, se separó de ellos. Tomaba aparte a sus discípulos y diariamente les enseñaba en la escuela de un tal Tirano, desde las once hasta las cuatro de la tarde. (Hecho de los Apóstoles 19, 9)
Incluso algunos judíos ambulantes que echaban demonios, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: «Yo te ordeno en el nombre de ese Jesús a quien Pablo predica.» (Hecho de los Apóstoles 19, 13)
Incluso algunos consejeros, amigos suyos, de la provincia de Asia, le mandaron a decir que no se arriesgara a ir al teatro. (Hecho de los Apóstoles 19, 31)
En cierto momento algunos hicieron salir de entre la gente a un tal Alejandro, a quien los judíos empujaban adelante. Quería justificarlos ante el pueblo y pidió silencio con la mano. (Hecho de los Apóstoles 19, 33)
Llevábamos allí algunos días, cuando nos salió al encuentro un profeta de Judea, llamado Agabo. (Hecho de los Apóstoles 21, 10)
Algunos discípulos de Cesarea que nos acompañaban nos llevaron a casa de un chipriota, llamado Nasón, discípulo desde los primeros tiempos, donde nos íbamos a hospedar. (Hecho de los Apóstoles 21, 16)
En seguida tomó consigo algunos oficiales y soldados y bajaron corriendo hacia la multitud. Al ver al comandante y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. (Hecho de los Apóstoles 21, 32)
Se armó, pues, un enorme griterío. Algunos maestros de la Ley que eran del partido de los fariseos se pusieron en pie, afirmando: «Nosotros no hallamos nada malo en este hombre. Tal vez le haya hablado un espíritu o un ángel.» (Hecho de los Apóstoles 23, 9)
Al amanecer se reunieron algunos judíos y se comprometieron con juramento a no comer ni beber hasta dar muerte a Pablo. (Hecho de los Apóstoles 23, 12)
Cinco días después, el sumo sacerdote Ananías bajó a Cesarea con algunos ancianos y un abogado llamado Tértulo, y presentaron una demanda contra Pablo ante el gobernador. (Hecho de los Apóstoles 24, 1)