Löydetty 240 Tulokset: algunos

  • Algunos le dijeron: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y rezan sus oraciones, y lo mismo hacen los discípulos de los fariseos, mientras que los tuyos comen y beben.» (Evangelio según San Lucas 5, 33)

  • Algunos fariseos les dijeron: «¿Por qué hacen lo que no está permitido hacer en día sábado?» (Evangelio según San Lucas 6, 2)

  • Habiendo oído hablar de Jesús, le envió algunos judíos importantes para rogarle que viniera y salvara a su siervo. (Evangelio según San Lucas 7, 3)

  • En ese momento Jesús curó a varias personas afligidas de enfermedades, de achaques y de espíritus malignos y devolvió la vista a algunos ciegos. (Evangelio según San Lucas 7, 21)

  • En verdad les digo que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto el Reino de Dios.» (Evangelio según San Lucas 9, 27)

  • Pero algunos de ellos dijeron: «Este echa a los demonios con el poder de Belzebú, jefe de los demonios.» (Evangelio según San Lucas 11, 15)

  • En ese momento algunos le contaron a Jesús una matanza de galileos. Pilato los había hecho matar en el Templo, mezclando su sangre con la sangre de sus sacrificios. (Evangelio según San Lucas 13, 1)

  • Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás. (Evangelio según San Lucas 18, 9)

  • Algunos fariseos que se encontraban entre la gente dijeron a Jesús: «Maestro, reprende a tus discípulos.» (Evangelio según San Lucas 19, 39)

  • Uno de esos días en que Jesús enseñaba en el Templo anunciando la Buena Nueva al pueblo, se acercaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley con algunos jefes de los judíos, y le dijeron: (Evangelio según San Lucas 20, 1)

  • Vendrá, hará morir a esos trabajadores y entregará la viña a otros.» Al oír esto, algunos dijeron: «¡No lo quiera Dios!» (Evangelio según San Lucas 20, 16)

  • Se acercaron a Jesús algunos saduceos. Esta gente niega que haya resurrección, y por eso le plantearon esta cuestión: (Evangelio según San Lucas 20, 27)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina