Löydetty 276 Tulokset: Salomón

  • El rey Salomón, con toda la comunidad de Israel que se había reunido en torno a él, ante el Arca, sacrificaron ovejas y bueyes sin número; no se pudo contar la muchedumbre de las víctimas. (2 Crónicas 5, 6)

  • Entonces dijo Salomón: «Yavé ha dicho que habita en una espesa nube. (2 Crónicas 6, 1)

  • Salomón se puso ante el altar de Yavé en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos. (2 Crónicas 6, 12)

  • Salomón había hecho un estrado de bronce de cinco codos de largo, cinco codos de ancho y tres codos de alto, que había colocado en medio del patio; poniéndose sobre él se arrodilló frente a toda la asamblea de Israel. Y extendiendo sus manos hacia el cielo dijo: (2 Crónicas 6, 13)

  • Cuando Salomón acabó de rezar, bajó fuego del cielo que devoró el holocausto y los sacrificios mientras la Gloria de Yavé llenó la Casa. (2 Crónicas 7, 1)

  • El rey Salomón ofreció en sacrificio veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Ese día el rey y todo el pueblo inauguraron la Casa de Dios. (2 Crónicas 7, 5)

  • Los sacerdotes estaban de pie en sus puestos, lo mismo que los levitas, con los instrumentos que el rey David hizo para celebrar a Yavé, «porque es eterno su amor». Por medio de sus manos, Salomón celebraba a Yavé en tanto que los sacerdotes estaban delante de ellos tocando las trompetas, y todo Israel se mantenía de pie. (2 Crónicas 7, 6)

  • Salomón consagró el interior del patio que está delante de la Casa de Yavé. Allí ofreció los holocaustos y las grasas de los sacrificios de comunión, ya que el altar de bronce que había hecho Salomón no podía contener los holocaustos, las ofrendas y las grasas. (2 Crónicas 7, 7)

  • Entonces Salomón celebró la fiesta durante siete días y con él todo Israel. Era una asamblea inmensa venida desde la Entrada de Jamat hasta el Torrente de Egipto. (2 Crónicas 7, 8)

  • El día veintitrés del mes séptimo, Salomón mandó al pueblo a sus tierras alegre y contento por el bien que Yavé había hecho a David, a Salomón y a su pueblo Israel. (2 Crónicas 7, 10)

  • Salomón acabó la Casa de Yavé y la casa del rey, y llevó a cabo cuanto se había propuesto hacer en la Casa de Yavé y en su propia casa. (2 Crónicas 7, 11)

  • Entonces Yavé se le apareció a Salomón por la noche y le dijo: «He oído tu oración y me he elegido este lugar como Casa en que me ofrezcan sacrificios. (2 Crónicas 7, 12)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina