Löydetty 226 Tulokset: Levitas

  • Ayudantes de los levitas: los hijos de Sijá, los de Jasufá, los de Tabbaot, (Esdras 2, 43)

  • Los sacerdotes, los levitas y parte del pueblo se establecieron en Jerusalén, los cantores, los porteros y los ayudantes, en sus respectivas ciudades. Todos los israelitas vivían en sus ciudades. (Esdras 2, 70)

  • El año segundo después de la llegada a la Casa de Dios, a Jerusalén, el segundo mes, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, con el resto de sus hermanos, los sacerdotes, levitas y todos los que habían vuelto del destierro a Jerusalén, comenzaron la obra: designaron a algunos levitas mayores de veinte años para dirigir las obras de la Casa de Yavé. (Esdras 3, 8)

  • En cuanto los obreros pusieron los cimientos del santuario de Yavé, se presentaron los sacerdotes, revestidos de lino fino, con trompetas, y los levitas hijos de Asaf, con címbalos, para cantar a Yavé los Salmos de David, rey de Israel. (Esdras 3, 10)

  • Muchos de los sacerdotes, levitas y de los más ancianos jefes de familia que habían conocido la casa primera, lloraban con grandes gemidos, mientras se ponían los cimientos. Pero otros lanzaban gritos de alegría, (Esdras 3, 12)

  • Los hijos de Israel, los sacerdotes y levitas y los demás que habían vuelto del destierro celebraron con alegría la consagración de esta Casa de Dios, (Esdras 6, 16)

  • Luego establecieron a los sacerdotes, según sus categorías, y a los levitas, según sus clases, para el servicio de la Casa de Dios en Jerusalén, según está escrito en el libro de Moisés. (Esdras 6, 18)

  • ya que los sacerdotes y levitas se habían purificado juntos y todos estaban puros; sacrificaron, pues, la Pascua para todos los que habían vuelto del destierro, para sus hermanos sacerdotes y para sí mismos. (Esdras 6, 20)

  • Muchos de los hijos de Israel, de los sacerdotes y levitas, de los cantores, de los porteros y de los ayudantes, vinieron también a Jerusalén el año séptimo del rey Artajerjes. (Esdras 7, 7)

  • todos los israelitas, que hay en mi reino y que estén dispuestos a ir contigo a Jerusalén puedan partir con sus sacerdotes y levitas. (Esdras 7, 13)

  • Les damos a conocer que no se puede cobrar impuestos, contribuciones o peaje de ninguno de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros, ayudantes y servidores de esta Casa de Dios. (Esdras 7, 24)

  • y de entre los ayudantes que David y los jefes habían puesto al servicio de los levitas, doscientos veintidós hombres, todos inscritos personalmente. (Esdras 8, 20)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina