Löydetty 115 Tulokset: Jamás

  • Jesús echó al demonio, y el mudo empezó a hablar. La gente quedó maravillada y todos decían: «Jamás se ha visto cosa igual en Israel.» (Evangelio según San Mateo 9, 33)

  • Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. (Evangelio según San Mateo 16, 18)

  • Divisando una higuera cerca del camino, se acercó, pero no encontró más que hojas. Entonces dijo a la higuera: «¡Nunca jamás volverás a dar fruto!» Y al instante la higuera se secó. (Evangelio según San Mateo 21, 19)

  • Porque será una prueba tan enorme como no ha habido igual desde el principio del mundo hasta ahora, ni jamás la volverá a haber. (Evangelio según San Mateo 24, 21)

  • Pedro insistió: «Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré». Y los demás discípulos le aseguraban lo mismo. (Evangelio según San Mateo 26, 35)

  • En cambio el que calumnie al Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón, pues se queda con un pecado que nunca lo dejará.» (Evangelio según San Marcos 3, 29)

  • Entonces Jesús dijo a la higuera: «¡Que nadie coma fruto de ti nunca jamás!» Y sus discípulos lo oyeron. (Evangelio según San Marcos 11, 14)

  • gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.» (Evangelio según San Lucas 1, 33)

  • Pero él le contestó: «Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y a mí nunca me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. (Evangelio según San Lucas 15, 29)

  • Jesús les mostró con un ejemplo que debían orar siempre, sin desanimarse jamás: (Evangelio según San Lucas 18, 1)

  • Nadie ha visto a Dios jamás, pero Dios-Hijo único nos lo dio a conocer; él está en el seno del Padre y nos lo dio a conocer. (Evangelio según San Juan 1, 18)

  • En verdad les digo: El que guarda mi palabra no probará la muerte jamás.» (Evangelio según San Juan 8, 51)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina