Löydetty 115 Tulokset: Jamás

  • ¿Quién ha oído jamás cosa igual, o ha visto algo semejante, que se pueda dar a luz, en un solo día, a un país entero? ¿Puede una nación nacer toda de una vez? ¡Pues bien, apenas sintió los dolores, Sión dio a luz a todos sus hijos! (Isaías 66, 8)

  • han construido los santuarios de Lomas de Tofet, en el valle de Ben-Hinón, para quemar en el fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les ordené ni se me ocurrió jamás.» (Jeremías 7, 31)

  • y han construido santuarios altos a Baal para quemar a sus hijos; siendo que yo jamás lo había prescrito u ordenado, ni se me había pasado por la mente. (Jeremías 19, 5)

  • Pero Yavé está conmigo, él, mi poderoso defensor; los que me persiguen no me vencerán. Caerán ellos y tendrán la vergüenza de su fracaso, y su humillación no se olvidará jamás. (Jeremías 20, 11)

  • No lloren al que murió ni estén apenados por él. Lloren, más bien, por el que se va, pues no volverá más ni jamás verá su país natal. (Jeremías 22, 10)

  • Nunca más volverá, sino que morirá en el lugar adonde lo llevaron prisionero, y jamás verá este país. (Jeremías 22, 12)

  • Y a esta tierra, a la que tanto desean volver, no volverán jamás. (Jeremías 22, 27)

  • Han construido, además, altares a Baal, en el valle de Ben-Hinón, para quemar en el fuego a sus hijos e hijas en honor a Moloc, cosa que yo jamás les ordené, ni tampocose me pasó por la mente que practicarían tales infamias para hacer pecar a Judá.» (Jeremías 32, 35)

  • Pero contestaron: «No podemos tomar vino porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, nos prohibió hacerlo, diciéndonos: "Ninguno de ustedes ni de sus hijos probará jamás el vino, (Jeremías 35, 6)

  • Apenas extienda mi mano contra ti te haré rodar de lo alto de las rocas y te convertiré en un cerro quemado. Jamás sacarán de ti una piedra de cimientos, (Jeremías 51, 25)

  • Bajo la inmensidad del cielo jamás se produjo nada semejante a lo que él hizo en Jerusalén, de acuerdo a lo que está escrito en la Ley de Moisés: (Baruc 2, 2)

  • Entonces dije: "¡Ay, Señor Yavé, mira, nunca me he manchado. Jamás he comido animales muertos o desgarrados desde mi juventud hasta el presente, ninguna carne impura ha entrado en mi boca". (Ezequiel 4, 14)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina