Löydetty 78 Tulokset: Holocaustos

  • El número de los holocaustos ofrecidos fue de setenta bueyes, cien carneros y doscientos corderos; todos ellos consumidos por el fuego para Yavé. (2 Crónicas 29, 32)

  • Hubo muchos holocaustos además de las grasas de los sacrificios de comunión y de las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el culto de la Casa de Yavé. (2 Crónicas 29, 35)

  • Sacrificaron la Pascua el día catorce del mes segundo. También los sacerdotes y los levitas, llenos de confusión, se santificaron y trajeron holocaustos a la Casa de Yavé. (2 Crónicas 30, 15)

  • Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y de los levitas, cada uno en su sección según su servicio, ya fuera sacerdote, ya levita, ya se tratara de holocaustos y sacrificios de comunión, ya de servicio litúrgico, acción de gracias o himnos en las puertas del campamento de Yavé. (2 Crónicas 31, 2)

  • El rey destinó una parte de sus riquezas para los holocaustos de los sábados, de las lunas nuevas y de las solemnidades, según lo escrito en la Ley de Yavé. (2 Crónicas 31, 3)

  • Después prepararon la Pascua para sí y los sacerdotes, porque los sacerdotes, hijos de Aarón, estuvieron ocupados hasta la noche en ofrecer holocaustos y grasas. Por eso los levitas la prepararon para sí y para los sacerdotes, hijos de Aarón. (2 Crónicas 35, 14)

  • De esta manera se organizó aquel día todo el servicio de Yavé para celebrar la Pascua y ofrecer los holocaustos sobre el altar de Yavé, según la orden del rey Josías. (2 Crónicas 35, 16)

  • Todo sacrificio es de poco valor para ti. ¡Ni se nombre la grasa de los holocaustos! Pero el que teme al Señor será grande para siempre. (Judit 16, 16)

  • Por lo tanto, consíganse siete becerros y siete carneros y vayan a ver a mi servidor Job. Ofrecerán un sacrificio de holocaustos, mientras que mi servidor Job rogará por ustedes. Ustedes no han hablado bien de mí, como hizo mi servidor Job, pero los perdonaré en consideración a él.» (Job 42, 8)

  • No quisiste sacrificios ni ofrendas- lo dijiste y penetró en mis oídos- no pediste holocaustos ni víctimas. (Salmos 40, 7)

  • No te reprendo por tus sacrificios, o por tus holocaustos, que están siempre ante mí. (Salmos 50, 8)

  • entonces te gustarán los sacrificios, ofrendas y holocaustos que se te deben; entonces ofrecerán novillos en tu altar. (Salmos 51, 21)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina