Löydetty 746 Tulokset: Espíritu Santo

  • Partió hacia allá, pero el espíritu de Yavé se apoderó también de él y fue profetizando hasta su llegada a las Celdas. (1 Samuel 19, 23)

  • Saúl se disfrazó y fue a verla acompañado por dos de sus hombres. Llegaron por la noche donde la mujer y Saúl le dijo: «Consulta al espíritu del que yo te diga.» (1 Samuel 28, 8)

  • El Espíritu de Yavé habla por mí, su palabra está en mi lengua. (2 Samuel 23, 2)

  • Dame, pues, a mí, tu servidor, un espíritu atento, para gobernar bien a tu pueblo y para decidir entre lo bueno y lo malo, porque si no, ¿cómo podría gobernar este pueblo tan grande?» (1 Reyes 3, 9)

  • Yavé concedió a Salomón una sabiduría e inteligencia excepcionales, y un espíritu tan amplio como las arenas del mar. (1 Reyes 4, 29)

  • La parte anterior de la casa, el Lugar Santo, medía veinte metros. (1 Reyes 6, 17)

  • A la entrada del Lugar Santo puso puertas con postes de olivo silvestre, siendo las dos hojas de madera de ciprés. (1 Reyes 6, 33)

  • Estas barras eran tan largas que sus puntas se veían desde el Lugar Santo que precede al Lugar Santísimo; pero no se veían desde afuera. Y permanecieron allí hasta el día de hoy. (1 Reyes 8, 8)

  • Cuando los sacerdotes salieron del Lugar Santo, la nube llenó la Casa de Yavé. (1 Reyes 8, 10)

  • Sucederá que, en cuanto me aleje de ti, el espíritu de Yavé te llevará no sé dónde. Mientras tanto habré avisado a Ajab y él, al no hallarte, me matará. Sin embargo, yo soy siervo de Yavé desde mi juventud. (1 Reyes 18, 12)

  • Se adelantó, pues, un espíritu y dijo a Yavé: Yo lo engañaré. Yavé le preguntó: ¿En qué forma? (1 Reyes 22, 21)

  • Y el espíritu respondió: Iré y pondré la mentira en la boca de todos sus profetas. Y Yavé dijo: Tú lograrás engañarlo, anda y hazlo. (1 Reyes 22, 22)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina