23. Luego hizo reposar sobre la cabeza de Jacob la bendición para todos los hombres, lo mismo que la alianza; lo bendijo personalmente y le dio el país como herencia. Lo dividió en partes y las distribuyó entre las doce tribus.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina