Números, 15
41. Yo soy Yavé su Dios, yo los hice salir de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy Yavé su Dios!
41. Yo soy Yavé su Dios, yo los hice salir de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy Yavé su Dios!
El Capítulo 15 de los números trata de la oferta de sacrificios y ofrendas voluntarias que deben presentarse al Señor, así como a las instrucciones sobre la observancia de los mandamientos de Dios. Los siguientes son cinco versículos relacionados con los temas abordados en los números 15, en orden de proximidad al capítulo:
Levítico 22:17-18: "Y el Señor habló con Moisés, diciendo: hablar con Aaron y sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y les dijera a cualquier hombre de la Casa de Israel o de extranjeros en Israel , para ofrecer su oferta, ya sea de sus votos, o sus ofertas voluntarias, que ofrecen al Señor en Holocausto ". Este versículo habla sobre la oferta de sacrificios que deberían presentarse al Señor, que es similar a lo que se aborda en los números 15.
Levítico 23:15-16: "Y desde el día después del sábado, desde el día en que traigas la salsa de la oferta conmovida, siete semanas completas serán. Hasta el día después del séptimo sábado, contarás cincuenta días; entonces lo harás Ofrezca una nueva oferta de comida al Señor ". Este versículo habla sobre la observancia de los mandamientos de Dios, que se aborda en los números 15.
Deuteronomio 26:13: "Y dirás que ante el Señor tu Dios, tomé de mi casa las cosas consagradas, y también se los di al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, según todos tus mandamientos que Me ordenaste; tus mandamientos, ni lo olvidé ". Este versículo habla sobre la importancia de seguir los mandamientos del Señor con respecto a las ofertas y sacrificios, y también muestra la responsabilidad de la gente de Israel de cuidar a los desfavorecidos.
Levítico 23:10: "Hable con los hijos de Israel y dígales, cuando ingrese a la tierra que le daré, y hará su cosecha, entonces traerá una salsa de las primeras frutas de su Sega al sacerdote". Este versículo se refiere a la ofrenda de las primeras frutas, que deben presentarse al Señor como una forma de agradecimiento por las bendiciones recibidas.
Deuteronomio 14:22-23: "Seguramente tendrás los diezmos de todos los frutos de tus semillas, que cada año se retiran del campo. Y ante el Señor tu Dios, donde eliges hacer tu nombre allí, comerás el diezmos. De tu grano, tu máximo, y tu aceite de oliva, y el primogénito de tus vacas y tus ovejas; para que puedas aprender a temer al Señor tu Dios todos los días ". Este versículo habla sobre la obligación de la gente de Israel de hacer diezmos como una forma de contribuir al apoyo de la tribu de Levi, que fue responsable del servicio religioso.
“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina
