19. el criminal Jasón envió como representantes a algunos «ciudadanos antioquenos», de los habitantes de Jerusalén y les encargó trescientas dracmas de plata destinadas al sacrificio a Heracles. Estos representantes, al llegar, expresaron que no convenía emplear el dinero en este sacrificio y pidieron que se gastara en otras cosas.





“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina