16. Los caballos de Salomón procedían de Cilicia; los mercaderes del rey los adquirían en Cilicia por su precio en dinero.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina