5. Ella se levantó, y rezaron y suplicaron al Señor que los protegiera. Tobías rezó así: "Bendito seas, Dios de nuestros padres, y bendito tu nombre para siempre. Que los cielos y todas las criaturas te bendigan por los siglos.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina