4. Nadab y Abihú murieron en presencia del Señor, en el desierto del Sinaí, cuando intentaron ofrecerle fuego profano. No tuvieron hijos. Entonces Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en vida de su padre Aarón.





“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina