16. Tenía ganas de llenar su estómago con las algarrobas que comían los cerdos, y nadie se las daba.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina