46. y los podréis dejar en herencia a vuestros hijos, después de vosotros, para que los posean a título de propiedad perpetua como esclavos vuestros. En cuanto a vuestros hermanos, los israelitas, ninguno tratará con dureza a los demás.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina