49. Toda la tropa cortó una rama; siguieron a Abimelec, amontonaron las ramas sobre la cripta del templo y les prendieron fuego. Y perecieron todos los de Torre Siquén, alrededor de mil entre hombres y mujeres.





“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina