1. Cuando Jeremías terminó de decir al pueblo todas las palabras del Señor, su Dios, que el Señor le había encargado decirles -todas las palabras precedentes-,





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina