Isaías, 22
18. te enrollará fuerte en ovillo-, como una pelota en un terreno amplio. Allí morirás, allí irán a parar los carros de tu orgullo, oh tú, vergüenza de la casa de tu señor.
18. te enrollará fuerte en ovillo-, como una pelota en un terreno amplio. Allí morirás, allí irán a parar los carros de tu orgullo, oh tú, vergüenza de la casa de tu señor.
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina