19. David se dio cuenta de que sus servidores cuchicheaban entre sí y comprendió que el niño había muerto. David les preguntó: "¿Ha muerto el niño?". Le respondieron: "Sí, ha muerto".





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina