II Macabeos, 15
19. La angustia de los que se habían quedado en la ciudad no era pequeña, preocupados por la batalla que se iba a dar en el campo.
19. La angustia de los que se habían quedado en la ciudad no era pequeña, preocupados por la batalla que se iba a dar en el campo.
“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina