28. Te suplico que perdones la falta de tu sierva, pues el Señor hará ciertamente a mi señor una casa estable, porque mi señor combate las batallas del Señor y en los días de tu vida no se encontrará el mal en ti.





"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina