5. La distribución se hizo por suerte entre unos y otros, pues tanto los descendientes de Eleazar como los de Itamar tenían funcionarios sagrados y funcionarios de Dios.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina