19. Pues esto dice el Señor Dios: Cuando te haya reducido a un desierto, como las ciudades ya no habitadas, y se abalance sobre ti el océano y las aguas en masa te cubran,





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina