Ezequiel, 21
19. Tú, hijo de hombre, profetiza y bate palmas; que la espada se duplique, se triplique: la espada de la matanza, la gran espada de la matanza que los tiene rodeados.
19. Tú, hijo de hombre, profetiza y bate palmas; que la espada se duplique, se triplique: la espada de la matanza, la gran espada de la matanza que los tiene rodeados.
“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina