6. Por tanto, esto dice el Señor Dios: lo mismo que el leño de la vid entre los árboles del bosque, al cual he entregado como pasto al fuego, así trataré a los habitantes de Jerusalén.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina