Exodo, 26
32. Lo sostendrás por medio de cuatro columnas de acacia recubiertas de oro, con sus garfios de oro, apoyadas en cuatro basas de plata.
32. Lo sostendrás por medio de cuatro columnas de acacia recubiertas de oro, con sus garfios de oro, apoyadas en cuatro basas de plata.
El Capítulo 26 de Exodus describe las especificaciones para la construcción del Tabernáculo. Debe hacerse con cortinas de lino finas, con tela azul querubín, rojo y púrpura bordado con ellas. Las cortinas deben ser suspendidas por columnas de acacia de acacia acacia con recubrimiento de oro y fijados con ganchos y barras. Los siguientes son cinco versos relacionados con temas abordados en Exodus 26:
Hebreos 9:11: "Pero Cristo viene, el sumo sacerdote de los bienes futuros, por un tabernáculo mayor y más perfecto, no realizado por las manos, es decir, no de esta creación", este verso se relaciona con Éxodo 26, porque habla de Tabernáculo celestial, que es superior al tabernáculo terrenal construido de acuerdo con las especificaciones detalladas en el Capítulo 26.
1 Corintios 6:19: "¿O no sabes que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, que habita en ti, de Dios y que no son ustedes mismos?" Este versículo se relaciona con Éxodo 26, porque el tabernáculo terrenal era un símbolo del lugar donde Dios habitaba con su pueblo, así como el Espíritu Santo habita en los cristianos.
Juan 1:14: "Y la palabra se convirtió en carne, y vivió entre nosotros, y hemos visto su gloria, como la gloria del Padre, solo engendrado, lleno de gracia y verdad". Este versículo se relaciona con Éxodo 26, ya que el tabernáculo terrenal era el lugar donde Dios habitaba con su pueblo, al igual que Jesús, quien es la encarnación de Dios, vivía entre los hombres.
1 Pedro 2:5: "Tú también, como piedras vivas, se construyen, la casa y el santo sacerdocio, para ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios por Jesucristo". Este versículo se relaciona con Éxodo 26, ya que el tabernáculo terrenal era el lugar donde la gente ofreció sacrificios a Dios, así como los cristianos ofrecen sacrificios espirituales en sus propias vidas como parte del Santo Sacerdocio.
Apocalipsis 21:3: "Y escuché una gran voz del cielo, que decía: Aquí está el tabernáculo de Dios con los hombres, porque con ellos habitarán, y serán su pueblo, y el mismo Dios estará con ellos, y Será el Dios ". Este versículo se relaciona con Éxodo 26, porque el Tabernáculo terrenal era un símbolo del lugar donde Dios habitaba con su pueblo, al igual que el Tabernáculo Celestial descrito en Apocalipsis será donde Dios habitará con sus elegidos.
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina
