22. Pues me había avergonzado de solicitar del rey tropa y gente de a caballo para protegernos de eventuales enemigos durante el viaje, después de haber hablado al rey en estos términos: "La mano de nuestro Dios se extiende para bendecir a todos los que lo buscan; su poder y su furor caen sobre todos los que lo abandonan".





“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina