50. Entonces todo el pueblo volvió en seguida atrás. Los ancianos dijeron a Daniel: "Siéntate aquí en medio de nosotros y decláranos lo que piensas, ya que Dios te ha dado la madurez de la ancianidad".





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina