Marcos, 12
22. Ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos, murió también la mujer.
22. Ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos, murió también la mujer.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina