11. Porque tu fuerza no está en el número ni tu dominio en los fuertes, sino que tú eres el Dios de los humildes, el defensor de los desvalidos, el apoyo de los débiles, el refugio de los abandonados y el salvador de los desesperados.





“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina