35. Pero al amanecer del quinto día, veinte jóvenes de las tropas del Macabeo, enfurecidos por las blasfemias, saltaron virilmente sobre la muralla y, con ímpetu salvaje, mataban a todos los que se les ponían delante.





“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina