18. Jirám, por medio de sus servidores, le envió una flota y algunos marineros, buenos conocedores del mar. Ellos fueron a Ofir con los servidores de Salomón, y trajeron de allí cuatrocientos talentos de oro, que entregaron al rey Salomón.





“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina