22. por ser esos los días en que los judíos habían quedando libres de sus enemigos, y por ser ese el mes en que la aflicción se les había cambiado en alegría y el duelo en un día de fiesta. Por eso debían festejarlos como días de banquetes y alegría, enviarse regalos unos a otros y ofrecer donativos a los pobres.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina