25. Y ahora han sido arrojados al calor del día y al frío de la noche, después de haber muerto en medio de crueles sufrimientos, por el hambre, la espada y la peste.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina