8. El Señor lo ha jurado por sí mismo -oráculo del Señor, Dios de los ejércitos-: Yo aborrezco el orgullo de Jacob, y detesto sus palacios; entregaré la ciudad y todo lo que hay en ella.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina