19. Entonces el sacerdote pedirá a la mujer que repita esta maldición: «Si nadie más que tu marido se ha acostado contigo y no te has descarriado con otro hombre, esta agua amarga que trae la maldición manifestará tu inocencia.





“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina