19. Entonces el sacerdote pedirá a la mujer que repita esta maldición: «Si nadie más que tu marido se ha acostado contigo y no te has descarriado con otro hombre, esta agua amarga que trae la maldición manifestará tu inocencia.





“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina