23. Los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón y para hacer una gran fiesta, pues decían: «Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo.» Como todos se sentían alegres, dijeron:





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina