11. De lejos, Judit gritó a los guardias de las puertas: «Abran, abran la puerta. El Señor, nuestro Dios, está con nosotros para hacer maravillas en Israel y desplegar su fuerza contra nuestros enemigos, como lo ha hecho hoy.»





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina