Jeremías, 31
18. Escucho, escucho quejarse a Efraím: «Me has pegado, y he sido castigado muy duro, como un novillo no domado; haz que yo vuelva y volveré, ya que tú eres Yavé, mi Dios.
18. Escucho, escucho quejarse a Efraím: «Me has pegado, y he sido castigado muy duro, como un novillo no domado; haz que yo vuelva y volveré, ya que tú eres Yavé, mi Dios.
“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina