5. ¿Quién es ésa que sube del desierto apoyada en su amado? El: Debajo del manzano te desperté, allí mismo donde te concibió tu madre, donde te concibió la que te dio a luz. Ella:





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina