8. Entonces el Señor descubrirá todo esto y se manifestará la gloria del Señor y la nube, como se manifestó en tiempo de Moisés y como cuando Salomón oró para que el templo fuera gloriosamente santificado.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina