38. Si me obedeces en todo lo que te ordene, sigues mis caminos y haces lo que es recto a mis ojos, observando mis leyes y mis preceptos, como lo hizo mi siervo David, yo estaré contigo y te edificaré una casa duradera, como la he edificado a David, y te entregaré Israel.





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina