4. nos ha informado que, disperso entre todas las naciones de la tierra, existe un pueblo odioso por sus leyes, de costumbres contrarias a las de los demás pueblos y que siempre desprecia las órdenes del rey, impidiendo así que produzcan efecto las disposiciones de gobierno que de mí emanan.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina