Salmos, 48
2. El Señor es grande y digno de alabanza, en la Ciudad de nuestro Dios.
2. El Señor es grande y digno de alabanza, en la Ciudad de nuestro Dios.
“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina