15. Mira desde el cielo y contempla, desde tu santo y glorioso dominio. ¿Dónde están tus celos y tu valor, tu ternura entrañable y tu compasión? ¡No, no permanezcas insensible!





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina