Found 46 Results for: ungido

  • David le contestó: "¡No lo mates! Porque ¿quién puso su mano sobre el ungido del Señor y quedó sin castigo?". (I Samuel 26, 9)

  • Pero que el Señor aleje de mí el pensamiento de poner mi mano en el ungido del Señor. Anda; coge su lanza y el jarro de agua, y vámonos". (I Samuel 26, 11)

  • No está bien lo que has hecho. Vive el Señor, que merecéis la muerte por no haber guardado a vuestro señor, el ungido del Señor. ¿Dónde está la lanza del rey y el jarro de agua que tenía a su cabecera?". (I Samuel 26, 16)

  • El Señor retribuirá a cada uno según su justicia y su fidelidad, porque el Señor te puso hoy en mis manos y no quise poner mi mano sobre el ungido del Señor. (I Samuel 26, 23)

  • Y David le preguntó: "¿Cómo te has atrevido a extender tu mano para matar al ungido del Señor?". (II Samuel 1, 14)

  • David le dijo: "¡Que tu sangre caiga sobre tu cabeza!, porque tu boca ha dado testimonio contra ti, diciendo: Yo he matado al ungido del Señor". (II Samuel 1, 16)

  • ¡Montes de Gelboé!, no caiga sobre vosotros ni rocío ni lluvia, campos traidores; porque allí fue abatido el escudo de los héroes, el escudo de Saúl: no estaba ungido con óleo, (II Samuel 1, 21)

  • Ahora sed valientes y tened ánimo; Saúl, vuestro señor, ha muerto; pero la casa de Judá me ha ungido a mí para ser su rey". (II Samuel 2, 7)

  • Cuando los filisteos supieron que David había sido ungido rey de todo Israel, fueron todos en su busca. David se enteró y se metió en la fortaleza. (II Samuel 5, 17)

  • Ahora bien, Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. Entonces, ¿por qué no hacéis algo para que vuelva el rey?". (II Samuel 19, 11)

  • Abisay, hijo de Sarvia, dijo: "¿Es que no va a morir Semeí, que maldijo al ungido del Señor?". (II Samuel 19, 22)

  • Éstas son las últimas palabras de David: "Oráculo de David, hijo de Jesé; oráculo del hombre enaltecido, del ungido del Dios de Jacob, del cantor de los cánticos de Israel. (II Samuel 23, 1)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina