Found 203 Results for: mesa de los panes

  • Acudió a Jerusalén una gran multitud de gente para celebrar la fiesta de los panes sin levadura en el segundo mes. (II Crónicas 30, 13)

  • Los israelitas que se encontraban en Jerusalén celebraron la fiesta de los panes sin levadura durante siete días con gran alegría, mientras los levitas y los sacerdotes cantaban con toda fuerza las alabanzas del Señor día tras día. (II Crónicas 30, 21)

  • Los israelitas que se encontraban presentes celebraron la pascua, y durante siete días la fiesta de los panes sin levadura. (II Crónicas 35, 17)

  • Celebraron con júbilo la fiesta de los panes sin levadura durante siete días, porque el Señor les había llenado de alegría al mover el corazón del rey de Asiria para ayudarles en las obras del templo de Dios, el Dios de Israel. (Esdras 6, 22)

  • A mi mesa se sentaban los judíos y los prefectos, ciento cincuenta hombres, aparte de los que venían de los pueblos limítrofes. (Nehemías 5, 17)

  • para los panes de la proposición, para la ofrenda cotidiana, para el holocausto perpetuo, para los sacrificios de los sábados, de los novilunios, de las solemnidades, para los sacrificios de reconciliación, para los sacrificios por el pecado de Israel, en una palabra, para todo el servicio del templo de nuestro Dios; (Nehemías 10, 34)

  • Como la mesa estaba preparada para mí con alimentos abundantes, dije a mi hijo Tobías: "Hijo mío, ve en busca de un pobre de entre nuestros compatriotas cautivos en Nínive que de veras se acuerde del Señor, y tráelo a comer conmigo. Espero hasta que vuelvas". (Tobías 2, 2)

  • Se lavaron y se sentaron a la mesa. Tobías dijo a Rafael: "Hermano Azarías, di a Ragüel que me dé a mi pariente Sara por esposa". (Tobías 7, 9)

  • A buena hora se pusieron en camino y llegaron a la boda. Al entrar en casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Se levantó y saludó a Gabael, que se echó a llorar y lo bendijo así: "¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado, justo y limosnero! Que el Señor te bendiga con bendiciones celestiales a ti, a tu mujer, a su padre y a su madre. Bendito sea Dios, que he visto a Tobías tan parecido a mi primo Tobit". (Tobías 9, 6)

  • Entregó a su doncella una bota de vino y un tarro de aceite, llenó las alforjas con panes de cebada, tortas de higos y panes rituales; lo envolvió todo y se lo entregó. (Judit 10, 5)

  • Jamás tu sierva ha comido en la mesa de Amán, ni ha honrado con su presencia los convites del rey, ni ha bebido del vino que ofrece a sus dioses. (Ester 14, 17)

  • ¿No decían las gentes de mi tienda: "Quién no ha quedado saciado en su mesa"? (Job 31, 31)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina